Existen millones de pequeños y repulsivos demonios que campan libremente por nuestro mundo. Solo viven unos días, quizás alguno pueda llegar a vivir toda una semana, pero antes de morir, con sus últimas fuerzas, ponen un huevo, tan solo un huevo, y así han logrado sobrevivir hasta nuestros días, pese a las continuas persecuciones de magos y ángeles, los únicos seres que pueden verlos. Los demonios saltan de una víctima a otra, esperando la oportunidad de encontrar un humano de mente débil al que corromper, para convertirlo en un iracundo monstruo. “No ha ido con sus amigas al cine, seguro que ha pasado toda la tarde en un hotel…” o “¿Otra vez? ¡Demonios, me cargaría a todos mis vecinos!” o “¿Que mantenga recogido mi espacio? Le graparía la lengua a mi mesa…”. Nunca podremos distinguir entre las consecuencias de nuestro libre albedrío y un susurro demoníaco que nos caliente el “tarro”.
Bruuuuutal!!!! Las expresiones, la forma, el color, las luces…!!! Ver como se insinua lo fina que es la oreja y como se traspasa la luz es tremendamente espectacular!! Felicidadea, muy buen trabajo!!
Alucinante…de lo mejor que he visto, tanto el concepto como el resultado…una autentica obra maestra!
Una verdadera ilustración digna de una portada, veo que poco a poco dominas la técnica, Felicidades.